Visita a la Abadía de Murbach, en el Valle de Guebwiller

Una etapa de la Ruta del Románico de Alsacia en el departamento de Haut-Rhin

Para hablar de este lugar, primero hay que mencionar que la Abadía Saint-Léger de Murbach es un lugar emblemático de la Ruta del Románico de Alsacia. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de arte románico?

En resumen, fue el primer estilo que reunió las distintas técnicas utilizadas en la Alta Edad Media, claramente cristiano y europeo. Este estilo nació tanto de la prosperidad material como de la renovación espiritual, que daría lugar a la construcción de diversos edificios religiosos, como los que hoy forman parte de la Ruta del Románico.

El arte románico se desarrolló en Alsacia entre los siglos XI y XIII y se caracteriza, en particular, por el uso de la arenisca rosa de los Vosgos.

Origen e historia de la iglesia Saint-Léger de Murbach

Situada en el Bechenthal, al pie del Gran Ballon, la Abadía de San Léger de Murbach es la abadía benedictina más antigua de Alsacia. Sólo se puede apreciar la parte trasera (donde está el coro), ya que la nave ha sido eliminada y el lugar está ahora ocupado por un cementerio.

La iglesia actual data del siglo XII, pero en el siglo IX ya se había convertido en uno de los principales centros intelectuales de Renania y uno de los lugares de poder temporal más importantes de la Alta Alsacia. En 1228, el emperador Federico II del Sacro Imperio Romano Germánico concedió el título de príncipe abad al abad Hugo (que le acompañó en la cruzada). No en vano , en el siglo XVI este monasterio era considerado uno de los cuatro más importantes de todo el Imperio.

¿Qué pasó con la nave de la abadía benedictina?

Desde su momento de gloria, la abadía sufrió durante la Guerra de los Treinta Años, y en 1738 los monjes decidieron renovar la iglesia abacial en el estilo barroco de la época. El edificio perdió su nave durante este periodo y, debido a la falta de fondos, las obras se paralizaron y los monjes decidieron solicitar el traslado a Guebwiller, que obtuvieron en 1759.

¿Merece la pena desviarse para visitar la Abadía de Murbach?

Seamos sinceros, si crees que te va a sorprender una visita al interior de la antigua iglesia abacial, es probable que te decepcione. Los benedictinos, como grupo monástico, procuraban alejarse del lujo y llevar una vida de contemplación, por lo que el interior del edificio no ofrece nada extraordinario. Merece la pena señalar, sin embargo, que el edificio presenta los tres tipos de bóveda conocidos y utilizados en el periodo románico… Pero no estoy seguro de que eso interese a nadie más que a mí. 😉

Así que, si esperas que dentro de este templo puedas encontrar algo chulo que publicar en tus redes sociales, siento decirte que no lo harás, a menos que quieras fotografiar la tumba de 7 monjes asesinados por los magiares en 950 o la tumba yacente del conde Eberhard (que financió la construcción de la abadía), que no son muy instagrammables.

El verdadero interés reside en el exterior, con su fachada de arenisca rosa de los Vosgos (una piedra típica de la región) y, sobre todo, en la vista desde la capilla. Para llegar, toma el Vía Crucis, a la derecha tras el pórtico de entrada a la iglesia abacial. Este Vía Crucis fue creado por los alemanes en 1872, ya que era un lugar de peregrinación muy popular en el siglo XIX. ¡Es un paseo que no debes perderte en tu visita!

Nadie parece darle mucha importancia a la pequeña capilla de Notre-Dame-de-Lorette, que es donde se tomó la foto, ¡a cierta distancia de la iglesia abacial! En mi opinión, sin embargo, bien merece una visita. Data de 1693 y está inspirada en la “Santa Casa de Loreto” en Italia, tiene un interior original y muy colorido, ¡que personalmente me encantó!

En conclusión: si quieres visitar una joya arquitectónica del arte románico, si no tienes expectativas particulares sobre el interior de la antigua iglesia abacial, ¡te invito a que te des una vuelta por la Abadía de Murbach!