Museo Vodou de Estrasburgo – Visita nocturna a la luz de las antorchas

museo del vodú de estrasburgo

Este año, para Halloween, en lugar de sacar las telarañas falsas o cavar calabazas, pensamos en probar una salida original... Una visita al Museo del Vudú, por la noche, sumidos en la oscuridad, con una antorcha como única luz. Para quienes no conozcan este museo, ubicado en una antigua torre de agua de 1878, es obra de un coleccionista privado. Reunió más de mil objetos relacionados con el vudú durante sus viajes por África, cuna de este culto, y las Antillas.

Léa
Periodista en la vida real y bloguera por placer, a Léa siempre le ha gustado encontrar direcciones gastronómicas poco conocidas, actividades insólitas, excursiones fuera de los caminos trillados y lugares con historia y alma... Y Alsacia está llena de ellos. Y Alsacia está llena de ellos.

Visita guiada de una hora al Museo Vudú

La visita, de una hora de duración, es para grupos de unas 15 personas, acompañadas por un guía que empezará arrojando luz sobre el vudú, víctima de muchos prejuicios. Después, ¡coged las linternas! En la primera planta, sumidos en la oscuridad, descubrimos varios fetiches, objetos utilizados en rituales y algunos dioses y diosas del vudú.

Sumergirse en la oscuridad para descubrir los mitos asociados al vudú, que a menudo son bastante… ¡oscuros! En la segunda planta hay muchos objetos originales, como zangbeto, máscaras utilizadas por las sociedades secretas de Benín, y Asen, una especie de altar de hierro forjado hecho en memoria de los difuntos.

El Museo del Vudú, de los fetiches a los trajes

En la planta superior, extrañas siluetas emergen a la luz de nuestras lámparas… Es la zona dedicada a la ropa relacionada con el vudú. Son sorprendentemente kitsch, con mil y un detalles y accesorios, muy alejados de la idea del traje de una sacerdotisa, por ejemplo. Después de la visita, puedes volver a visitar tranquilamente las exposiciones de la planta baja, que sigue iluminada. En resumen, disfruté mucho de esta visita, tanto por su ambiente especial como por aprender más sobre este culto, que desconocía por completo.

Me hubiera gustado volver a ver las colecciones de las otras plantas, pero dada la hora (las 11 de la noche cuando terminamos), entiendo que no fuera posible. El museo organiza este tipo de visitas nocturnas una vez al mes, así que asegúrate de reservar con antelación.

  • El ambiente especial
  • Aprende los fundamentos del culto vudú, libre de prejuicios
  • Deja que las colecciones me sorprendan
  • ¡Imprescindible reservar!
  • El precio: 14 euros por la visita, ¡eso es un presupuesto!