Paseo por el castillo de Landsberg

Mi opinión resumida

¡Vamos!

Para llegar al punto de partida del paseo (la Maison forestière du Moenkalb), se toma una carretera entre viñedos, con una magnífica vista sobre la llanura y el encantador pueblo de Barr. A continuación, la carretera está bordeada de árboles, dando la impresión de conducir por un túnel de verdor.

Te aconsejo que aparques en cuanto veas los primeros coches a la izquierda de la carretera. Aprovecha el camino a pie y los huecos en el bosque con vistas a los Vosgos y los viñedos. También es posible hacer este paseo desde Barr, añadiendo unos 4 km de ida y vuelta, que es bastante accidentado pero ofrece grandes vistas panorámicas.

La ruta es relativamente sencilla y está bien señalizada: sigue recto hasta que te encuentres con la encantadora posada de Moenkalb (si piensas comer allí, comprueba sus horarios de apertura con antelación). Luego sigue las marcas rojas en forma de rectángulo, que durante un rato están en una carretera asfaltada, pero no olvides girar a la derecha para iniciar una buena subida por el bosque. El bosque es denso, así que no verás el castillo hasta que casi lo hayas alcanzado.

Visita a las ruinas de Landsberg

Tras esta subida algo agotadora, es hora de visitar las ruinas del castillo de Landsberg. Es el lugar perfecto para tomarse un descanso , con vistas al valle. Eso sí, ¡ten cuidado, sobre todo con los niños o si llueve! El castillo fue construido por Conrado de Landsberg entre 1197 y 1200 para proteger varias abadías cercanas, se amplió en la Edad Media y luego se fue abandonando poco a poco. Constaba de un palacio, cuya hermosa fachada con ventanas románicas y ventana mirador aún puede verse hoy en día, una capilla y varias viviendas con dos torres redondas. La torre del homenaje cuadrada sigue siendo la parte más impresionante del recinto.

Volver al albergue Moenkalb

Una vez terminada la visita, sólo tienes que seguir las señales del círculo azul (dirección Maison Forestière du Moenkalb) hasta la posada del mismo nombre y disfrutar de un chocolate caliente o una limonada, según la estación 🙂