Visita al Castillo de Haut-Koenigsbourg – Guía breve

Mi opinión resumida

Presentación del Castillo de Haut-Koenigsbourg

Amantes de los castillos, ¡tengo justo lo que necesitáis! Haut-Koenigsbourg es uno de los castillos imprescindibles de Alsacia. Es una fortaleza de montaña, situada a 757 metros de altitud. Ofrece una vista increíble de los alrededores y, en un día despejado, no es raro vislumbrar los Alpes.

Además de su altitud, su panorama y su característico color rosa de arenisca de los Vosgos, la gran característica del castillo de Haut-Koenigsbourg es su excelente estado de conservación. Data del siglo XII, pero fue completamente restaurado en el siglo XX: es el único de Alsacia que ha sido restaurado de este modo, y está catalogado como monumento histórico.

¿Dónde está el Castillo de Haut-Koenigsbourg?

El castillo se alza en las alturas de Orschwiller, pueblo de la Ruta del Vino de Alsacia situado a las afueras de Sélestat, en el departamento del Bajo Rin. Está a 26 km al norte de Colmar y a 55 km al sur de Estrasburgo.

Mientras estés en el castillo, no olvides visitar Sélestat, hacer una visita a un viticultor o visitar la Montagne des Singes (a 10 minutos en coche o en autobús lanzadera) y la Volerie des Aigles (a 15 minutos). ¡Sería una pena perdérselo!

Historia del castillo de Haut-Koenigsbourg

Construido en el siglo XII

Construido en el siglo XII sobre un espolón rocoso, lo que lo convertía en un observatorio y refugio estratégico ideal, el castillo de Haut-Koenigsbourg (cuyo nombre significa “castillo del rey”) ha conocido una sucesión de conflictos, rivalidades y propietarios (incluidos los Habsburgo) a lo largo de los siglos. Tras un largo asedio, saqueos e incendios, la fortaleza fue abandonada en 1633 durante más de dos siglos, y la vegetación se fue apoderando poco a poco de las ruinas.

Una restauración única

Tras la victoria del Reino de Prusia sobre Francia en la guerra de 1870, Alsacia pasó a ser alemana. En 1899, la ciudad de Sélestat ofreció Haut-Koenigsbourgal emperador Guillermo II de Hohenzollern, que emprendió entonces un gran proyecto de restauración gracias al arquitecto Bodo Ebhardt, especialista en arquitectura medieval, poniendo así en práctica sus ideas de germanización de Alsacia. Las obras duraron ocho años. Diez años más tarde, fue Francia quien se convirtió en propietaria del castillo al final de la Primera Guerra Mundial (Tratado de Versalles), con lo que Alsacia volvió a ser francesa.

Gracias a esta restauración única (a pesar de la polémica) y a las obras realizadas en el siglo XX, la visita al castillo de Haut-Koenigsbourg ofrece hoy una visión extraordinaria de la arquitectura, la historia y la vida de la Edad Media, y es un testimonio único de dos periodos de la historia entrelazados.

Un lugar de rodaje

Este rico patrimonio, su magnífico entorno y su peculiar arquitectura han hecho de Haut-Koenigsbourg uno de los lugares más visitados de Alsacia, y han inspirado a muchos artistas y cineastas a lo largo de los años, como Jean Renoir, Jean-Paul Carrère, Dionysos y Hayao Miyzaki.

¿Qué puedes visitar en el Castillo de Haut-Koenigsbourg?

Fuera del castillo

Desde fuera, el castillo ya es impresionante, con sus murallas fortificadas, sus torres y su bastión en forma de estrella. En cuanto atraviesas la alta puerta, la visita al castillo de Haut-Koenigsbourg te sumerge en otro mundo, en otra época, la Edad Media. Aunque las obras de restauración no se realizaron en absoluto en la Edad Media, sino en el siglo XX, es importante tener en cuenta que esto es lo que Guillermo II quería que fuera el castillo: un museo que mostrara cómo era un castillo en la Edad Media y, al mismo tiempo, un lugar en el que pudiera mostrar el alcance de su poder y prestigio.

Dentro de las murallas del castillo, el patio inferior cuenta con una fuente, caballerizas, molino, fragua y posada, antes de pasar a las viviendas y la torre del homenaje a través del puente levadizo y varios patios.

Dentro del castillo

En el interior de las torres y viviendas, algunas habitaciones están amuebladas con muebles de la Edad Media, otras con muebles más modernos de la época del Káiser. Una sucesión de salas con paneles, galerías de madera, la sala de banquetes, la sala de trofeos, la armería, donde se exponen algunas piezas de artillería, el dormitorio de la emperatriz, las cocinas imperiales (sólo accesibles durante visitas insólitas), la habitación del káiser, con sus frescos del siglo XX y su pintura del águila imperial en el techo… ¡Magnífico!

Vista panorámica y jardines

Desde las dos torres del gran bastión, podrás disfrutar de la famosa vista sobre la llanura alsaciana, los Vosgos y la Selva Negra (¡e incluso los Alpes en un día despejado!). En el exterior, puedes visitar la terraza de la artillería y el jardín medieval del castillo de Haut-Koenigsbourg, un soplo de aire fresco que recrea el estilo de los jardines medievales y que, una vez más, es testigo de la historia a través de las estaciones: había alimentos, medicinas, tintorerías y, por supuesto, el “jardín del placer”, una invitación a pasear, descansar y socializar. Era un lugar para bailar y divertirse, admirar las flores y charlar.

¿Cuánto durará la visita?

Dedica unas 2 horas a visitar el Castillo de Haut-Koenigsbourg: realmente hay mucho que ver y el castillo es enorme.

Visitas guiadas y actos

Hay visitas guiadas para grupos de 1 hora por 2 €. Te recomiendo que la hagas, ¡es realmente interesante! Además, el castillo ofrece otras visitas guiadas y actos para jóvenes y mayores durante todo el año. Puedes consultar el calendario de visitas aquí. También puedes coger una audioguía por 4 euros.

Para los niños, hay visitas divertidas y talleres temáticos. Por ejemplo, pueden aprender sobre construcción medieval, alimentación, vida cotidiana en la Edad Media, vidrieras… ¡Es muy divertido!