Con sus antiguas casas de artesanos con entramado de madera, sus puentes cubiertos, su presa de Vauban y sus esclusas, ¡ésta es LA parte pintoresca de Estrasburgo que no puede faltar en ninguna visita! Puedes explorarla a pie, paseando por sus estrechas calles empedradas o deslizándote por el Ill a bordo de un bateau-mouche. Te llevaré a pasear por el corazón del barrio histórico de Petite-France -un poco descuidado por los lugareños en verano en favor de los turistas- para descubrir sus callejuelas, sus casas con entramado de madera, su historia (trágica y a menudo poco conocida) y su arquitectura.
Resumen
- ¿Dónde está Petite France?
- ¿Cuánto tiempo se tarda en visitar Petite France?
- Historia de Petite France y origen del nombre
- Visita Petite France
- Navidad en Petite France
- Hoteles en Petite France: ¿dónde alojarse?
- Una buena dirección en Petite France
- Mapa de nuestras mejores direcciones en La Petite France
¿Dónde está Petite France?
Petite France se encuentra en el centro histórico de Estrasburgo, al suroeste de la Grande Ile, entre la zona de la estación y el comienzo del barrio de Neudorf. Puedes llegar por la Grand Rue, con su hilera de cafés, restaurantes y tiendas, y luego tomando una de las calles perpendiculares, como la Rue du Fossé des Tanneurs, que lleva a la Place Benjamin Zix. O paseando por los muelles desde el centro de la ciudad y siguiendo la ruta del ll. Aquà estamos, en el corazón de la Pequeña Francia, en la Estrasburgo de postal, seguramente el lugar más visitado y fotografiado junto con la Catedral.
¿Cuánto tiempo se tarda en visitar Petite France?
Dedica una tarde a visitar Petite France y tómate tu tiempo.
Historia de Petite France y origen del nombre
Los zapateros suelen ser los peor calzados, y es seguro que muchos habitantes de Estrasburgo desconocen el origen del nombre. En el siglo XV hizo su aparición la sÃfilis, una enfermedad desconocida apodada “la enfermedad francesa”. Los primeros enfermos que llegaron a Estrasburgo fueron mercenarios franceses y suizos contratados por el rey Carlos VIII.
Al principio rechazado por todos, finalmente se abrió un hospital dedicado a los enfermos, el Hospital de SifilÃticos. Permaneció en funcionamiento hasta 1687. La casa recibió el apodo de “Zum Französel”, que por extensión se convirtió en el nombre del barrio, Petite France. Hoy en dÃa, el Quai de la Petite France es un lugar para pasear, y fue apodado el “callejón de los sifilÃticos”. La Petite France es también el lugar de nacimiento de dos personajes ilustres, el general Baptiste Kléber y Benjamin Zix, ilustrador del ejército de Napoleón.


Visita Petite France
Ésta es mi idea de itinerario para visitar la pintoresca Petite France.
La Casa de los Curtidores
Empezamos justo al pasar la plaza Benjamin Zix, adonde volveremos al final de nuestro paseo. Con sus casas de entramado de madera y sus canales dedicados a la navegación y la artesanÃa, Petite France fue en su dÃa un pequeño pueblo comercial donde tenÃa su sede el gremio de curtidores, profesión muy extendida en la época. La Maison des Tanneurs, de 1572, es uno de los vestigios de esta época.
Sus antiguos secaderos, desvanes bajo tejados inclinados y galerÃas abiertas donde se colgaban las pieles, se han transformado desde entonces en un restaurante. Atrás ha quedado el cuero del barrio de Tanneurs: las únicas pieles que se cuelgan hoy aquà son las del estómago y las del cinturón, ¡que se sueltan después de una buena comida! También se creó un combustible, el Lökhas, a partir de la corteza de roble utilizada para curtir, que luego se comprimÃa en una briqueta parecida al queso Munster. Lökhas dio su nombre al restaurante de la rue du Bain aux Plantes.

Observar cómo funcionan las cerraduras
Estrasburgo tiene varias esclusas que siguen en funcionamiento. La más conocida es la esclusa “Anciennes Glacières” (Esclusa A), en el Quai des Moulins, justo después de pasar por la pasarela “Anciennes Glacières”. Hay dos formas de experimentar su funcionamiento: desde la primera fila, a bordo de un barco de crucero Batorama, o desde tierra cuando se eleva el Puente del Faisán. Un segundo punto de observación se encuentra en la Esclusa B, Quai Turckheim.
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El Puente del Faisán
De simple pasarela durante el Renacimiento, el Puente del Faisán se convirtió en puente levadizo en 1869 y luego en puente giratorio en 1888, por el que pasan más de cuarenta barcos al dÃa. Este punto de paso fue antaño un camino de sirga por el que los caballos tiraban de los barcos. Hoy en dÃa, se ha convertido en un lugar muy apto para Instagram, con la Maison des Tanneurs, la plaza Benjamin Zix y su gran terraza al fondo. Y, por supuesto, es un lugar estratégico para ver pasar los cruceros.

Las antiguas casas de hielo
La Petite France esconde otro elemento importante del pasado industrial de Estrasburgo. Creada en 1897, esta antigua fábrica utilizaba la energÃa hidráulica para producir panes de helado, principalmente para cerveceros y carniceros, pero también para otros minoristas y particulares. Catalogada como monumento histórico, conservada y aún visible a través de un tejado de cristal (que puede verse desde la pasarela), las antiguas turbinas combinan perfectamente con la lujosa decoración delHôtel Régent Petite France de 5*. Sin embargo, las visitas sólo están disponibles en grupo y previa solicitud durante las Jornadas del Patrimonio.
Los Puentes Cubiertos y la Presa de Vauban
Diseñado por Vauban, arquitecto de Luis XIV, este edificio homónimo, que salva el rÃo Ill, formaba, junto con los Ponts Couverts, el antiguo sistema defensivo de la ciudad. Hoy es un agradable paseo panorámico con vistas al Museo de Arte Moderno a un lado y a la Petite France, los Ponts Couverts y sus cuatro torres fortificadas al otro. ¡Una de las vistas más bonitas de la ciudad!

También es una galerÃa cubierta que alberga calcos de las estatuas de la Catedral. De paso, aprovechamos para hacernos otra foto de recuerdo delante de la Maison des Ponts Couverts y sus florecientes glicinias (pero no te preocupes, no serás el único: ¡sin duda es el lugar más frecuentado por los visitantes para hacerse fotos!)
La Petite France en el agua
También han desaparecido las barcas de pescadores, sustituidas por bateaux-mouches y pequeñas embarcaciones eléctricas. Gracias al centro de deportes náuticos Marin d’Eau Douce (Quai du Woerthel), podrás descubrir Estrasburgo en el agua con total autonomÃa. Hay varios itinerarios que van desde 1 hora hasta un dÃa entero (6 horas), para que descubras los lugares imprescindibles mientras disfrutas de un bocado a bordo. También puedes zarpar hacia el sur de la ciudad, donde el paseo es más rural y relajante.
Otra alternativa, aunque más tradicional y turÃstica, para descubrir la ciudad, su historia, sus barrios y sus monumentos emblemáticos, es subir a bordo de un bateau mouche. Grande île, Petite France, Neustadt, Quartier Européen e instituciones, Batorama ofrece varios recorridos temáticos -de entre 45 minutos y 1 hora y 15 minutos de duración- basados en diferentes temas (embarcadero Place de la Grande Boucherie).


Una pausa verde
¡Es hora de tomarse un respiro! Escondidas entre los canales están las plazas Louis Weiss y Square des Moulins. Con sus zonas de juegos infantiles, ofrecen a los padres un momento de respiro. Bien acondicionadas con mesas y bancos de madera, también puedes disfrutar de desayunos al sol, picnics a la sombra e incluso improvisadas partidas de petanca y barbacoas al atardecer.

Aperitivo a orillas del Ill
Para rematar una tarde ajetreada en Petite France, reúnete en el Quai de la Bruche para tomar una copa de vino y un Flammkuech bajo el plátano del Petit Bois Vert. Es un lugar aún más agradable, con la suave brisa del atardecer, las luces de las velas y el ambiente guinguette. O vuelve a la plaza Benjamin Zix, un auténtico hormiguero, para comer un plato de spaetzle en La Corde à Linge o un buen Bibeleskäs a la sombra del castaño.

Navidad en Petite France
En invierno y durante todo el mes de diciembre, las mesas y sillas de madera de la plaza Benjamin Zix son sustituidas por los pequeños chalets del Mercado de Navidad de Estrasburgo. Si esperas llevarte un sublime adorno navideño de la cristalerÃa Meisentahl, éste es el lugar indicado. La plaza Louise Weiss también alberga el mercado Irréductibles Petits Producteurs Alsaciens, el lugar perfecto para comprar sabrosos productos locales.
Un poco más allá está la parte del mercado que preferimos los estrasburgueses, el Marché Off. Alternativo, responsable y comprometido, y mucho menos turÃstico, éste es el mercado de los diseñadores locales. Desde ilustraciones y objetos decorativos hasta productos alimentarios ecológicos y locales, es el lugar al que acudir para encontrar regalos éticos y originales.


Hoteles en Petite France: ¿dónde alojarse?
Éstos son nuestros hoteles recomendados en el corazón del barrio de Petite France:
- Hôtel ClapClap Estrasburgo – Moderno y dinámico, es un lugar lleno de vida.
- Hôtel & Spa le Bouclier d’Or – Un magnÃfico hotel histórico en el corazón de la Petite France.
- Hôtel & Spa Régent Petite France – ¡Sin duda uno de los hoteles más bonitos de Estrasburgo!
- Hôtel restaurant Chut – Un entorno Ãntimo y tranquilo en una ubicación privilegiada en…
Una buena dirección en Petite France
Es un programa ambicioso para descubrir la Pequeña Francia, asà que no olvides hacer algunas pausas de hidratación y comida para recargar las pilas:
- Café Bretelles: ¡para una pausa café de calidad! Esta coqueta cafeterÃa es famosa por su Twix casero y su tarta de queso (de eficacia probada).
- Corde à linge: disfruta de un generoso plato de spaetzle, la emblemática pasta alsaciana, en una de las terrazas más bonitas de la ciudad.
- Art Café: después de tu visita, túmbate en la terraza panorámica del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo y disfruta de las vistas.
- Abattoir Café: justo al lado de la Esclusa B, el ambiente es joven y relajado, y las tartas flambeadas son muy buenas y se pueden degustar en la terraza de la parte trasera.
- Para degustar la cocina tradicional alsaciana, reserva mesa en la Maison des Tanneurs o en el Petit Bois Vert para una tarta flambeada en la terraza, o en La Fignette. Un poco más lejos, el Fink Stuebel es una dirección estupenda.
- Si quieres recuerdos que te hagan la boca agua, no puedes dejar de visitar la boutique de pan de especias Mireille Oster. Bocados de pan de especias, pasteles y barras para compartir, está a rebosar de delicias.
- Por último, no sólo encontrarás moldes de kouglof o terrinas de Baeckeoffe en La Petite France (en Plaisirs d’Alsace), sino también varias tiendas que destilan la magia de la Navidad durante todo el año, como Un Noël en Alsace.

