Visita Rosheim, pueblo de la Ruta de los Vinos y Ruta romana

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Rosheim es un bonito pueblo de la Ruta del Vino de Alsaciano lejos de Obernai, al pie del Monte Sainte-Odile. Ya he mencionado Rosheim varias veces: por su sorprendente carnaval veneciano, por su ruta verde hacia Saint-Nabor y también por su mercado de Navidad.

Laurène
Laurène es la creadora del blog. Originaria de Bretaña, pero afincada en Alsacia, se ha enamorado de su región de adopción y le encanta explorar todos sus rincones para desenterrar ideas geniales que compartir contigo.

Rosheim, un pueblo arquitectónicamente rico

Rosheim no suele ser el pueblo más conocido por los turistas, pero merece la pena visitarlo. Ante todo por su arquitectura, ya que Rosheim cuenta con algunos edificios románicos interesantes. Laiglesia de los Santos Pedro y Pablo de Rosheim, construida en arenisca amarilla, data del siglo XII. Es una maravilla del arte románico, el ejemplo más completo y homogéneo del románico alsaciano. No dudes en fijarte en los detalles, tanto del interior como del exterior. Hay algunas esculturas interesantes y bellos capiteles, por ejemplo. Rosheim también cuenta con la Maison Romane (también conocida como Maison des Païens), también del siglo XII y el edificio de piedra más antiguo de Alsacia.

Junto con la iglesia de Saints-Pierre-et-Paul, mi lugar preferido de Rosheim es sin duda el conjunto formado por el ayuntamiento, la Torre del Reloj (Rosheim tiene varias magníficas puertas de entrada a la ciudad, siendo ésta una de ellas) y el pozo de los seis cubos. ¡No puedo dejar de fotografiar siempre este lugar!

Especialidad gourmet para probar

No olvides probar el Ropfkueche, el brioche de Rosheim, que es una especialidad de la ciudad. Es un brioche cubierto de una mezcla de nueces, canela y nata. ¡Una auténtica delicia!

Cosas que hacer en los alrededores de Rosheim

Si buscas un pueblo alejado de las multitudes que visitar, Rosheim es una buena idea. Aquí encontrarás tranquilidad y tiendas que no son especialmente turísticas. El casco urbano de Rosheim es muy pequeño, pero merece la pena detenerse en él, por ejemplo en combinación con una visita a Obernai, el Monte Sainte-Odile, Boersch (el pueblo es precioso y puedes pasarte por el Parque de la Léonardsau o el taller de marquetería Spindler) u Ottrott. Otra opción es ampliar tu descubrimiento de la zona con un paseo en bicicleta por la vía verde de Rosheim a Saint-Nabor.

Mis buenas direcciones en Rosheim

  • Bonito pueblo alejado del bullicio turístico
  • Edificios románicos
  • Ubicación en la magnífica Route des Vins
  • Es un pequeño precio a pagar: no visites sólo Rosheim, ¡combínalo con otras visitas o un paseo en bici!