Ruta ciclista alrededor de Sélestat (47 km)

Mi opinión resumida

Explora la Ruta del Vino de Alsacia

La ruta comienza en el encantador pueblo deItterswiller, donde te recomiendo que des un paseo por el camino. No te pierdas la magnífica vista de la Ruta del Vino desde el aparcamiento del Hotel Arnold. A continuación, pedalea por la Ruta del Vino de Alsacia. No hay carriles bici en esta ruta, pero no hay por qué preocuparse: la mayor parte del recorrido se hace por carreteras reservadas a los residentes locales y a los viticultores (excepto en los pueblos), y sigue siendo muy cómodo.

La ruta pasa por algunos magníficos pueblos alsacianos: Nothalten, Blienschwiller, Dambach-la-ville, Dieffenthal, Scherwiller, Châtenois y, por último, Kintzheim. Además de admirar la belleza de estas pequeñas joyas, puede ser una oportunidad para visitar a un viticultor y probar (con moderación) un poco de vino alsaciano. Por el camino, puedes visitarme en Domaine Sohler en Nothalten, Hubert Metz en Blienschwiller o Achillée en Scherwiller.

En Dieffenthal, te aconsejo que te salgas un poco de la ruta hacia el Rocher des Celtes. Es empinado pero muy corto, y tendrás una hermosa vista sobre la llanura de Alsacia. Descubrí este lugar en este bucle y ¡me gustó mucho! Entre Dieffenthal y Scherwiller, también puedes subir a la Chapelle du Taennelkreuz para disfrutar de las vistas. Después llegamos a Scherwiller, uno de mis pueblos favoritos de Alsacia: con sus lavaderos y sus bonitas casas, ¡me parece realmente encantador!

Por el camino, encontrarás ruinas de castillos en las alturas: los castillos de Ortenbourg y Ramstein, y un poco más allá el castillo de Kintzheim. Este último alberga la Volerie des Aigles, uno de los parques de animales más populares de Alsacia, junto con su vecino, la Montagne des Singes.

En Châtenois, te aconsejo que te salgas muy ligeramente de la ruta para ver la Tour des Sorcières y las murallas de la ciudad, ya que sería una pena perderse esta parte de la ciudad. La única parte del bucle que no es muy agradable en términos de seguridad es la entrada a Châtenois, donde hay una carretera muy transitada y una rotonda, ¡pero afortunadamente es rápida! Ten cuidado allí.

Una vez en Kintzheim, si te sientes deportista, quizá te apetezca subir hacia el Château du Haut-Koenigsbourg… ¡O los que tengan una bici eléctrica! No está en el circuito, pero puede ser una diversión que merezca la pena si nunca has visitado el castillo más famoso de Alsacia, pero ten cuidado: se te van a calentar las pantorrillas 😉

Visitar Sélestat

A mitad de camino está la ciudad de Sélestat, que me encanta. Sélestat no es excesivamente turística, pero es a la vez bonita y animada. Hay muchas tiendas bonitas, un centro urbano encantador y la famosa Biblioteca Humanista. Para más información, consulta mi artículo sobre cómo visitar Sélestat. Puedes alquilar una bicicleta eléctrica directamente en Sélestat Haut-Koenigsbourg Tourisme. Más información aquí.

Descubre el Ried

La carretera que sale de Sélestat no es muy agradable, pero hay un carril bici seguro. Una vez en el Ried, vuelve a ser más agradable, con unos paisajes preciosos. El Ried es la llanura de Alsacia: una zona a menudo ignorada por los visitantes, ¡aunque también es muy interesante! Aquí encontrarás todas mis ideas de cosas que hacer en el Ried de Alsacia. Este bucle ciclista ya te dará la oportunidad de descubrir algunos lugares interesantes, ya que pedalearás por la campiña de Ried y sus pueblos, pero también podrás visitar la Abadía de Ebersmunster, una increíble abadía barroca. Por último, volverás en dirección a la Ruta de los Vinos, pasando por un precioso mirador sobre el pueblo de Epfig antes de llegar a Itterswiller.